Lo más bonito de Persona 5 Royal
Hay muchas cosas que podría decir de Persona 5 Royal. Cosas buenas y cosas malas.
Podría hablar de que el combate es increíble; probablemente el mejor sistema de combate que he visto en un JRPG. Pero que se ve traicionado por el mismo juego cuando incluye enemigos sin debilidades y que son prácticamente inmunes a estados alterados.
Podría comentar la historia, que es exageradísima y poco creíble en muchos sentidos... pero que terminas dentro de ella solo por el hecho de que casi todos los protagonistas son adolescentes que aún van a la escuela, y en esa edad, todo es así.
Es obvio comentar que la música es una puta locura. Su OST es quizás el mejor que he escuchado en absolutamente todo el medio, no solo en su género.
Podría resaltar lo primero que me llamó la atención del juego y me llevó a querer jugarlo: su UI, sus menús, sus interfaces. Podría comentar que la actitud del juego se derrama por absolutamente todos los aspectos del juego, incluyendo a la misma UI.
O decir que, a pesar de sus 100 horas y de que el contenido de Royal me sobra, es un juego que se pasa rapidísimo.
Pero yo solo quiero hablar de que esto último tiene una razón de ser, y es justamente lo más lindo de este juego: sus personajes.
Persona 5 Royal vive por (y para) sus personajes. Ellos son el punto central del juego, y este jamás deja que nada les quite protagonismo. Y con personajes tan maravillosamente escritos y actuados (en su mayoría), la sensación que queda al terminar el juego es casi un vacío, como si te sacaran de tu vida a gente que sientes que conoces desde siempre.
No solo me encanta la forma en la que están escritos, si no que la manera en que te relacionas con ellos me parece interesantísima. Sí, tiene cositas demasiado gamíficadas, como que su cercanía a ti va por niveles, o que establecer vínculos con ellos te da recompensas en las mecánicas y en el combate. Pero incluso si sacaras estas cosas, creo que el juego funcionaría, por una cosa a la que le siento una sensibilidad muy indie: el sistema de calendario y de gestionar el tiempo.
Estos sistemas son la base de Persona. No sé cómo funcionan en el resto de juegos (pronto lo sabré, porque este título me hizo querer jugarlos a todos), pero aquí son, básicamente, restricciones para que evites hacer absolutamente todo. Esto, dicho así, suena muy mal, pero es lo que hace que las relaciones con los personajes se vuelvan especiales, pues, si tuvieras todo el tiempo del mundo, da igual que pases tiempo con Ann o con Sojiro, pues podrás hacerlo tarde o temprano. En cambio, con estas restricciones, eliges con quienes establecerás un vínculo, lo que lleva a que la relación se haga mucho más natural y creíble.
Y es que la vida real funciona un poco así, ¿no?
Quizá Persona 5 Royal no se meta en mis juegos favoritos de toda la vida, o quizá sí. Pero sí tengo claro que me llevará un buen tiempo olvidarme de los Ladrones Fantasma. Los tkm <3.